Fiesta de San Sebastián y la Vaquilla
Sobre la Vaquilla de San Sebastián
Hay algunas cosas que no se han dicho y deberían decirse para el conocimiento del público en general acerca de la Vaquilla de Los Molinos, por lo que, como mejor convenga, comparezco y digo:
La Vaquilla de San Sebastián de Los Molinos es agresiva, caprichosa, anárquica, rebelde e impredecible. Se revuelve contra sus propios Cofrades, vaqueros, cabestros, músicos, etc. No respeta autoridades civiles, militares ni clero.
En cualquier momento puede escaparse por cualquier calle o calleja aledaña al recorrido previsto, aunque siempre será reconducida por sus cabestros.
Si durante el recorrido detecta la existencia de frutas, verduras, pan o chorizos curados, podría hacer alguna tropelía, zalagarda o incursión huyendo con alguno de estos artículos como botín.
Acomete a hombres, mujeres, jóvenes y niños, con cornadas y pellizcos y, como desagravio por los daños causados, únicamente ofrece un trago de vino tinto de la gran bota que porta el botero de turno.
Los músicos (dulzaina, tambor y bombo), marcharán veinte o treinta pasos por delante de la Vaquilla interpretando unos antiguos toques, nada concertantes y sí muy repetitivos e inquietantes, como de aviso, peligro o zafarrancho.
Lo más aconsejable es correr o ponerse a salvo en algún lugar alto e inaccesible para el ganado.
Oso Erguido. Los Molinos, 27 abril 2019
