Prevención de la Osteoporosis
La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente en nuestra población, que se caracteriza por la disminución de la masa del hueso y el deterioro de la microestructura del tejido óseo, lo que da lugar al aumento de la fragilidad del hueso y la susceptibilidad a fracturas.
Es un importante problema de salud pública ya que, aunque la incidencia en España es menor que en países nórdicos, afecta al 35-40% en mujeres a partir de 50 años y a la mitad de las mujeres mayores de 70 años.
El hueso es un tejido vivo, con fases de formación y destrucción a lo largo de toda la vida, de modo que alcanza su máxima fortaleza entre los 20 y 30 años. A partir de los 50 años, y especialmente en las mujeres tras la menopausia debido al descenso de estrógenos, se va a producir un aumento de destrucción del hueso, lo que da lugar a su mayor fragilidad.
El problema real de esta enfermedad son las fracturas, con secuelas a largo plazo como el dolor, la deformidad de columna y las alteraciones respiratorias en el caso de fracturas vertebrales; o puede requerir ingreso hospitalario para intervención quirúrgica en caso de fractura de cadera. Y no debemos olvidar que las caídas suponen el principal factor desencadenante de las fracturas.
Estos datos se van a ver incrementados por la mayor longevidad de la población y por la osteoporosis secundaria a otras enfermedades o tratamientos farmacológicos.
Esta fragilidad puede mejorarse con hábitos de vida saludable, porque tener osteoporosis no significa tener fracturas. Y además el riesgo de una fractura aumenta cuando están presentes ciertos factores de riesgo.